1 de julio de 2014



NAVEGANDO EN TEMPESTAD Y REFUGIO

Cuando al mar de la vida se le encrespan las olas
cuando el mar del destino se vuelve montañoso
solo espero que mi pobre barco no se rompa

Pues cada tabla un año me llevó darle forma
pues su cierre lo hice con esmero
dediqué mucho tiempo formando esta nave
esta humilde pero formidable nave

Si mi nave no se rompe
si mi nave da la vuelta
no me importa
pues con un poco de aire
con esto mi alma se conforma
y por eso huyo de mi tribu

Los que quieren que llene mi nave
que la llene con vanas cosas
y esa es la historia de mi vida

Quiero llegar a nuevas costas
y en ellas ser comprendido
que me hablen en lengua inteligible
inteligible sólo para mi conciencia
también me puedo perder
pero no pierdo nada
pues yo sería un ser sin par
como un día sin amanecer
nadie de su existencia se percató

Y ahora llego a estas costas
¡Qué tierra tan extraordinaria!
¡Qué orilla! ¡Qué valle!
Cuan sus ríos bajando por sus pechos,
así la sonrisa de su sol y su luna
a través de sus misteriosas nubes.

Miro ahora mi barco sin apenas daño
Pero daño en mi pecho por todo
Todo cuando sufrí, todo cuanto hice
Ahora estamos aquí, y mi sueño es.

 Jose Antonio Ruíz.





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